La creciente necesidad de
atención en el hogar
¿Qué
significa
‘atención
en
el
hogar’
y
por
qué
existe
una
necesidad
de
este
servicio?
Joseph
Pannirselvam
analiza
distintos
modelos
de
atención en el hogar y el rol crucial que cumplen los voluntarios/as.
Las
poblaciones
están
envejeciendo
rápidamente
en
todo
el
mundo.
A
medida
que
la
unidad
familiar
se
contrae
y
los
adultos
jóvenes
se
desplazan
en
busca
de
trabajo,
cada
vez
más
personas
mayores
son
abandonadas
a
su
propia
suerte.
La
mayoría
desea permanecer en sus hogares si su calidad de vida puede mantenerse.
El resultado es una creciente necesidad de servicios de atención basados en el hogar.
¿Qué es atención en el hogar?
‘Atención
en
el
hogar’
se
refiere
a
una
gama
de
servicios
brindados
a
una
persona
en
su
propio hogar, para que pueda continuar viviendo lo más activa e independientemente posible.
Los
servicios
de
atención
en
el
hogar
se
dividen
a
grandes
rasgos
en
dos
categorías
–
atención social y atención de salud.
La
atención
social
consiste
de
apoyo
práctico
y
emocional.
Incluye:
ayuda
con
los
quehaceres
domésticos,
reparto
a
domicilio
o
preparación
de
alimentos,
mandados,
acompañamiento
de
la
persona
mayor
en
visitas
importantes
(por
ejemplo,
al
doctor),
trámites
burocráticos
(llenar
formularios,
escribir
cartas),
contactos
con
organizaciones
externas,
cierta
asistencia
con
el
cuidado
personal
y
trabar
amistad
con
la
persona.
La
atención
social
suele
ser
proporcionada
por
familiares,
amigos/as,
vecinos/as,
voluntarios/as
y
trabajadores/as
sociales
con
y
sin
capacitación formal.
La
atención
de
salud
incluye:
chequeos
de
salud,
educación
en
salud
(en
autoatención),
enfermería, terapia y mejoras al hogar relacionadas con la salud.
La
atención
de
salud
suele
ser
proporcionada
por
personas
capacitadas,
bajo
la
supervisión
de
profesionales
de
la
salud
como
doctores/as,
enfermeras/os,
trabajadores/as
sociales
y
terapeutas, o bien por los y las profesionales mismos.
Los
servicios
de
atención
en
el
hogar
son
requeridos
por
la
pequeña
pero
creciente
proporción
de
personas
mayores
que
tiene
dificultades
para
realizar
las
actividades
de
la
vida
diaria
y
acceder
a
servicios
de
atención
de
salud,
y
que
carece
de
apoyo
familiar.
Esto
rige
especialmente para las mujeres, muchas de las cuales sobreviven a sus esposos.
En
muchas
sociedades,
las
mujeres
mayores,
especialmente
las
viudas,
tienen
un
estatus
social
bajo
e
ingresos
reducidos,
lo
cual
las
hace
vulnerables
al
abuso,
el
maltrato
y
el
trato
negligente.
Modelos de atención en el hogar
Existen muchos tipos de programas de atención en el hogar:
Servicios
de
asistencia
en
el
hogar
basados
en
voluntarios/as,
que
generalmente
forman
parte
de
un
programa
de
atención
en
el
hogar
con
recursos
financieros
y
profesionales
limitados.
Los
voluntarios
y
voluntarias
desempeñan
un
rol
crucial
en
el
mantenimiento
de
la
calidad de vida de las personas mayores, al brindarles atención social y amistad.
Servicios
de
asistencia
en
el
hogar
remunerados,
que
normalmente
incluyen:
cuidado
personal,
quehaceres
domésticos,
lavado
de
ropa,
administración
del
hogar,
compras,
preparación o reparto a domicilio de alimentos, y acompañamiento.
Servicios
de
enfermería
en
el
hogar,
mediante
los
cuales
se
proporciona
atención
de
enfermería de corto plazo, a menudo con un propósito determinado,
como el tratamiento de escaras.
Servicios
médicos
basados
en
el
hogar,
que
juegan
un
papel
importante
en
la
creación
de
acceso
a
atención
médica
para
las
personas
mayores
muy
frágiles
y
de
bajos
ingresos.
Sin
embargo,
se
trata
de
un
servicio
caro,
y
la
oferta
de
doctores/as
para
atención
basada
en
el
hogar suele ser escasa.
Servicios
de
manejo
de
casos,
en
lo
cuales
se
hace
un
diagnóstico
de
las
necesidades
de
la
persona
mayor
y
se
coordina
una
red
de
servicios
tanto
formales
como
informales
para
ofrecerle un paquete de atención y apoyo.
Los
servicios
de
atención
en
el
hogar
pueden
ser
suministrados
por
personas
individuales,
organizaciones
basadas
en
la
comunidad
(como
comités
de
residentes),
ONG,
empresas
de
servicio
doméstico
e
instituciones
del
gobierno
(como
los
departamentos
o
ministerios
de
Salud
y
Bienestar
Social
y
otras
dependencias
de
los
gobiernos locales).
Beneficios más amplios
Los
programas
de
atención
en
el
hogar
tienen
una
serie
de
ventajas
sociales,
económicas
y
políticas.
Permiten
a
las
personas
mayores
seguir
viviendo
con
dignidad,
de
conformidad
con
los
Principios
de
las
Naciones
Unidas
en
favor
de
las
Personas
de
Edad,
y
ayudan
a
prevenir
el
abuso,
el
maltrato
y
el
trato
negligente.
Al
aliviar
la
carga
que
representa
la
atención
de
las
personas
mayores
para
las
familias,
y
permitir
que
los
miembros
de
la
familia
dediquen
más
tiempo
a
realizar
empleos
remunerados,
ayudan
a
reducir
los
conflictos
familiares
y
contribuyen a la economía familiar.
Los programas de atención en el hogar incentivan a las familias y comunidades
a buscar soluciones a los problemas de las personas mayores y proporcionan un
espacio para contribuir, que a menudo es aprovechado por las mismas personas mayores.
La
mayoría
de
las
personas
mayores
apoyadas
por
programas
de
asistencia
en
el
hogar
requiere
tratamiento
o
chequeos
médicos
regulares,
pero
su
acceso
a
servicios
de
salud
a
menudo es restringido debido a la falta de transporte, o de medios para pagar.
La
coordinación
entre
cuidadores/as
en
el
hogar
y
coordinadores/as
de
programas
de
manejo
de casos puede ayudar a mejorar el acceso de las personas mayores a dichos servicios.
Los
programas
de
atención
en
el
hogar
tienen
un
gran
potencial
para
influenciar
las
políticas
y
los
programas
del
gobierno.
Producen
evidencias
de
las
necesidades
de
las
personas
mayores,
y
de
las
deficiencias
de
los
servicios,
que
pueden
ser
utilizadas
por
los
diseñadores/as de políticas para sustentar sus argumentos a favor de mejoras.
Apoyo estatal
Algunos gobiernos ya apoyan iniciativas de atención en el hogar. En China, por
ejemplo,
programas
de
atención
en
el
hogar
son
dirigidos
por
comités
comunales
patrocinados por el gobierno, centros de atención comunitaria e instituciones médicas.
En
Corea
del
Sur,
el
gobierno
tiene
un
programa
de
asistentes
en
el
hogar
voluntarios
y
remunerados.
El
proyecto
de
la
Estrategia
Internacional
de
Acción
sobre
el
Envejecimiento,
que
servirá
de
marco
para
las
políticas
de
los
gobiernos
nacionales
(ver
página
3),
advierte
que
los
familiares
que
fungen
de
cuidadores/as
requieren
asistencia,
y
los
sistemas
formales
de
atención
de
la
comunidad
a
menudo
carecen
de
la
capacidad
para
proporcionarla
–
lo
cual
quiere decir que existe una necesidad de apoyo formal para atención en el hogar.
Una
necesidad
clave
será
generar
conciencia
entre
los
trabajadores/as
de
salud
acerca
de
los
problemas
de
salud
de
la
tercera
edad,
y
establecer
y
monitorear
estándares
de
atención
que se ajusten a los Principios de las Naciones Unidas para las Personas de Edad.
En síntesis
La
experiencia
de
programas
de
atención
en
el
hogar
en
Asia
y
la
región
del
Pacífico
demuestra que:
_
Las
familias
necesitan
del
apoyo
del
Estado
si
han
de
continuar
ejerciendo
su
rol
de
cuidadoras.
_
El
conocimiento
de
la
población
acerca
de
los
problemas
de
la
atención
en
el
hogar
es
muy
bajo.
_
El
diseño
de
los
programas
de
atención
en
el
hogar
tiene
que
ser
adaptado
a
las
necesidades, los recursos y la cultura locales.
_ La atención tiene que ser integral y centrarse en las necesidades de la persona mayor.
_ Los cuidadores/as – remunerados o no – requieren capacitación.
_ Obtener financiamiento de largo plazo es un problema clave para muchos programas.
_
No
hay
suficientes
cuidadores/as
calificados,
lo
cual
afecta
la
calidad
de
los
programas
de
atención en el hogar.
_ La demanda de servicios de atención en el hogar excede la oferta.
_
La
comunicación
entre
los
distintos
servicios
y
organizaciones
basados
en
la
comunidad
tiene que ser mejorada.
_
Los
diseñadores/as
de
los
programas
tienen
que
tomar
en
consideración
los
aspectos
de
género.
_
Las
destrezas
y
capacidades
de
las
organizaciones
de
apoyo
a
la
tercera
edad
tienen
que
ser fortalecidas.
_
El
intercambio
de
información
y
experiencias
entre
programas,
países
y
regiones
tiene
que
ser impulsado.
_
Es
necesario
profundizar
la
investigación
sobre
la
necesidad
de
atención
en
el
hogar,
especialmente en las comunidades rurales, en desventaja y de minorías étnicas.
Joseph Pannirselvam es asesor de desarrollo del programa regional de HelpAge
International en Asia/Pacífico. Dirige la iniciativa regional de atención en el hogar
de
HelpAge
International,
que
brinda
capacitación
y
soporte
práctico
a
sus
organizaciones
miembros
y
contrapartes y realiza incidencia sobre atención en el hogar.
Mayor
información:
Joseph
Pannirselvam,
Asesor
de
Desarrollo
del
Programa
Regional
de
HelpAge
International, Centro de Desarrollo Regional, c/o Faculty of Nursing, Chiang Mai University,
Chiang Mai 50200,Tailandia.
Tel: +66 53 225081 Fax: +66 53 894214
Email: joseph@helpageasia.com
Ventajas y desventajas de los programas basados en voluntarios/as
Los voluntarios/as:
_
proporcionan
amistad
y
asistencia
práctica
con
las
tareas
cotidianas
_
se
sienten
bien
consigo
mismos
por
el
hecho
de
trabajar
como
voluntarios/as
_
al
mismo tiempo pueden crecer profesionalmente
_ pueden ser personas mayores ellos/as mismos
_ son relativamente económicos. Sin embargo, los voluntarios/as:
_
en
general
no
pueden
atender
las
necesidades
de
atención
de
salud
de
las
personas mayores
_ pueden no estar disponibles cuando la persona mayor más los necesita
_
no
pueden
apoyar
a
las
personas
mayores
con
enfermedades
crónicas
o
necesidades múltiples
_ pueden decepcionar a sus clientes si abandonan el programa
_
no
son
gratuitos
–
generan
costos
de
reclutamiento,
capacitación,
supervisión
y
apoyo.
Revista HORIZONTES N° 58 – Marzo 2002
Una publicación de HelpAge Intrenational